viernes, 25 de diciembre de 2009

Felicidades!!


Ya es Navidad… natividad, nacer, renacer, resurgir!!!
Pocos días faltan para que finalice este año 2009. Ojalá que al sacar balance de tu año, encuentres que tus logros son abundantes.
Pero si tal vez encontraras que hubo momentos en que te venció el temor a probar nuevas y mejores actitudes; que hubo días en que el cansancio y la desesperanza se instalaron en tu vida; que hubo tiempos en que no tuviste la valentía y la persistencia para defender tus mejores sueños… no te desanimes ni te lastimes por eso. Pronto comenzará un nuevo año, una nueva oportunidad para comenzar y hacerlo todo mejor.

Sólo mira en tu interior… allí puedes encontrar al niño Dios nacido, o simplemente encontrar todo lo que necesitas para ser grandioso. Sólo ten más fe en ti… a través de ella puedes conocer el camino. Sólo deja ir lo que pasó… tu vida está en donde están tus pensamientos. Dispón tu corazón para recibir las excepcionales bendiciones que tienen para ti, la vida y Dios.

Pasa una Feliz Navidad junto a tu familia, y celebra con algarabía la llegada del Año Nuevo.

Con cariño,
Evelyn Del Carmen

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Los buenos deseos de Carlos Rodríguez Benítez

Buenos días, tardes y noches, según turno y caso. Imagino que la noche de anoche salieron de Palos de Moguer. Cenita, sorpresitas, mucha música, todo regado con...Palos de Moguer.

Ignoro si partiparon en rifa alguna, de canastas o fines de semana...


Casi con temor me atrevo y oso preguntarles si nos estamos recordando del nacimiento que concelebraremos mañana... ¿A quién le cantaremos las mañanitas que cantaba el Rey David? ...una orejita...un Amigo Fiel, que no se muda...otra orejita...Alguien que nos conoce en lo profundo porque nos ha acompañado desde el principio... sosteniéndonos con tolerancia y toda la paz-ciencia del mundo y del cielo. Si todavía no caen en cuenta, pueden hacerme una trampita y preguntarle a la vecina o vecino más cercano. Quien le parezca más despierto o a quien le ofrezca más CONFIANZA.

Invítenlo a cenar en su casa. No come demasiado, y tiene su mente bien abierta y el cora, ni le cuento!, por lo que puede hacerle su fiesta, si no más bullosita, mucho más gozosa...gozo que no deja resaca, por supuesto.

Porfa, no le mencionen que les dije que lo invitaran. Háganse los suecos o los noruegos...Que, a lo mejor entonces, El os enseña a pescar bacalao...y a cocinarlo a la brasa...a la orila del mar. Hace el mejor brunch del universo.

carlosarodriguezb@gmail.com

sábado, 12 de diciembre de 2009

!Sonríe!


Ya estamos prácticamente a la puerta de la Navidad. Desde el pasado 29 de noviembre, comenzó la epoca de Adviento, un tiempo muy especial que tradicionalmente significa el tiempo de espera y de preparación para celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre. Que también puede significar un tiempo para compartir en familia, para tener detalles con nuestros amigos, para sentirnos alegres y festivos, para hacer contacto con personas a las que hace tiempo no vemos, y para mostrar nuestro mejor ánimo y nuestro mejor rostro.


No hay adorno más extraordinario en el semblante de una persona que la sonrisa. Una sonrisa abierta, expresiva, grande, genuina, sincera, que nos salga de adentro. Se ha investigado mucho acerca del poder de la risa, incluso hay terapias basadas en ella. Hace poco leí un artículo sobre una investigación que se realizó en pacientes con enfermedades graves, y se determinó que el buen humor era un elemento indispensable para acelerar la recuperación de esos pacientes. Si el buen ánimo puede tener resultados tan positivos frente a una dolencia importante, imagínate lo que puede hacer en nuestra vida diaria una buena dosis de risa. La risa es sinónimo de gozo, de disfrute de lo que uno es y de lo que uno hace, de lo que se tiene, de lo que se da y de lo que se recibe.

No importa si las cosas no van tan bien como esperamos, aún así podemos elegir enfocarnos más en todas aquellos pequeños regalos que dejamos de ver por estar centrados en lo negativo, y sonreir como una manera de relajarnos de las presiones cotidianas. A veces nos olvidamos de ser corteses con las personas; andamos como muy aturdidos por las presiones de la vida moderna, las responsabilidades, las cosas pendientes de realizar, el tiempo que nunca alcanza para nada. Sonreir puede convertirse en un buen mecanismo para soltar nuestra propia tensión y alegrarle la existencia a otras personas a nuestro alrededor. Hay que tomarse las cosas menos en serio, ser más flexibles, tener menos expectativas de nuestro entorno y más esperanza en lo que tenemos por dentro.

Todos (absolutamente todos) tenemos algún motivo por el cual sentir alegría y satisfacción. Es bueno, entonces, proyectar esa felicidad con una agradable sonrisa. ¡Que bien uno se siente cuando llega a un lugar, por ejemplo una tienda, y el empleado nos sonríe de entrada. Eso nos hace sentir importantes y acogidos.

La risa rejuvenece la mirada sin importar cuantas arrugas tengamos, la risa suaviza el rostro, la risa proyecta nuestro mejor modo de ser. Como estamos en este tiempo de fiesta, aprovechemos el impulso para sonreir más y hacer de la risa una costumbre saludable en nuestras vidas.

El valor de la gratitud


Aunque hace ya un par de meses que se comenzó a sentir el entusiasmo por la Navidad, especialmente en las áreas comerciales, diciembre marca definitivamente la época de Adviento, es decir el tiempo de espera y preparación para la celebración del nacimiento de Jesús -que es la esencia de la Navidad-, un nacimiento que podemos tomar como símbolo del renacimiento de ese niño Jesús que convive dentro de nosotros a través del amor hacia nuestros semejantes. Diciembre significa además el tiempo para despedir una etapa de nuestra vida y darnos la oportunidad de comenzar con entusiasmo un nuevo año.


Diciembre también es un tiempo que tradicionalmente se presta para la fiesta, la alegría, el compartir con seres queridos, la familia, amigos y conocidos. En este mes los invito a aprovechar la energía de ese ánimo festivo y de celebración, para practicar el valor de la gratitud. Hace poco leí en un folleto de Unity, que la gratitud es “una respuesta gozosa”, yo diría que a la experiencia de recibir.


Con la inspiración de la cercanía de la Navidad, te invito a reconocer cada uno de los regalos que recibes, y a agradecer por ellos. ¡Hay tanto por lo que sentir gratitud con la vida! Puedes hacer una lista de las cosas que te gustan de tu vida, de tu entorno, de tu ambiente, de tu casa, de la gente que te rodea, de tu trabajo. Aunque te parezcan muy pequeñas o insignificantes, no dejes de anotar nada. Haz una lista y probablemente te darás cuenta de que recibes más de lo que creías. Incluso en aquellas situaciones que te parecen negativas hay algún regalo: alguien que se te muestra solidario, un amigo que te escucha, un familiar que te tiende la mano, una puerta nueva y diferente que se te abre, o simplemente una oportunidad que “el obstáculo” te da para crecer y ser más fuerte y más sabio.


Hay múltiples momentos en el día que puedes aprovechar para agradecer. Cuando te levantas puedes dar gracias por el día que comienza. Cuando vas por la calle, puedes dar gracias por los arboles y las flores que ves, por el aire que respiras, por la tierra que te acoge. Puedes dar gracias simplemente por estar vivo, por la salud que tienes, por los hijos que encaminas en sus vidas, por la pareja que te acompaña, por los amigos que disfrutas. Da gracias por la comida que llega a tu mesa cada día, y da gracias porque esa comida te sirve para que tu cuerpo se alimente. Demuestra tu gratitud diciéndolo a aquellos que te sirven, a quienes hacen posible que tu vida sea más llevadera.

La gratitud tiene un poder tan fuerte, que cuando haces de ella una costumbre, te haces consciente de todo lo bueno que mereces, y por lo tanto te valoras más y valoras más lo que tienes, te fortaleces, y eso inevitablemente tiene un efecto positivo en atraer más bendiciones a tu vida. Hoy doy las gracias a la gente que con su esfuerzo, sus conocimientos, su apoyo o su acompañamiento hace posible que nuestro trabajo llegue a ustedes a través de muchas vías. Y a ustedes, queridos amigos, doy las gracias por recibir el producto de nuestro empeño. Y por todo esto doy gracias a Dios, pues soy muy bendecida.

martes, 1 de diciembre de 2009

Un domingo para los abuelos


El pasado domingo 29 fue el último del mes de noviembre, el mes de la familia. No quisimos que pasara sin dedicar uno de nuestros trabajos a esos seres que merecen un lugar muy especial en la familia: Los abuelos.


Una grata experiencia fue tener a la Dra. Zeidy Parra de Cabrera, Geriatra-Gerontóloga, conversando sobre los diversos cuidados que deben recibir los envejecientes en el hogar y los principales problemas de salud que enfrentan, haciendo incapié en la importancia del trato cariñoso y respetuoso que deben recibir. Detalles de estos cuidados pueden ser leídos en el portal del Centro de Evaluación Integral para la Tercera Edad que pueden visitar en www.ceite.com.

Otra satisfacción de la mañana del domingo fue la presencia de la Lic. Maritza Florentino, Educadora, quien con su característico estilo cálido nos motivó a valorar la importancia de los abuelos en el seno familiar, en especial para los nietos, para quienes llegan a veces a constituirse en amigos, confidentes, mediadores y maestros de la vida. 


Este tema no sólo es importante porque le debemos gratitud a los más viejitos de la familia. También es importante porque hay que recordar que de lo que hagamos con nuestra juventud hoy, dependerá en gran medida la calidad de vida de nuestra vejez. En la medida en que adquirimos actitudes y herramientas para tener una juventud y adultez más plena y satisfactoria, en esa misma medida es probable que consigamos tener una vejez alegre. Si hemos sabido sortear con madurez nuestras situaciones, si hemos aprendido a conservar la esperanza, a ver el lado positivo en nuestro día a día, si convertimos nuestros errores en aprendizaje y crecimiento, si contribuimos a tener buenas relaciones familiares, nuestras posibilidades de cosechar buenos frutos de esto, cuando estemos viejos, son mayores.

Envejecer es inevitable, a menos que muramos jóvenes. De manera que, además de sembrar hoy lo que queremos tener mañana, puede ser más placentero encontrar serenidad y paz al aceptar los cambios paulatinos que nos trae el paso del tiempo, reconociendo que se dejan atrás muchas cosas, pero que se quedan en el corazón todas las experiencias vividas, todos los recuerdos, el cariño y el respeto de la gente que nos rodea, y toda la satisfacción de haber servido para que otros también crezcan con plenitud.

Hace poco encontré en el portal www.masalto.com un artículo titulado “Padres alegres hoy, abuelos felices mañana”. A continuación comparto algunos consejos que encontré en ese artículo acerca de lo que una pareja necesita hacer hoy para tener una ancianidad feliz mañana.


1-Conservar la alegría y el encanto del principio.
2-Tener una magnífica comunicación.
3-Disfrutar de los pasatiempos de la pareja.
4-Cuidar la salud.
5-Ahorrar para la vejez.
6-Meditar juntos.
7-Dar buen ejemplo a los hijos.
8-Llevar con amor y paciencia las faltas del otro.
9-Luchar por la unidad de la familia.