sábado, 12 de diciembre de 2009

!Sonríe!


Ya estamos prácticamente a la puerta de la Navidad. Desde el pasado 29 de noviembre, comenzó la epoca de Adviento, un tiempo muy especial que tradicionalmente significa el tiempo de espera y de preparación para celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre. Que también puede significar un tiempo para compartir en familia, para tener detalles con nuestros amigos, para sentirnos alegres y festivos, para hacer contacto con personas a las que hace tiempo no vemos, y para mostrar nuestro mejor ánimo y nuestro mejor rostro.


No hay adorno más extraordinario en el semblante de una persona que la sonrisa. Una sonrisa abierta, expresiva, grande, genuina, sincera, que nos salga de adentro. Se ha investigado mucho acerca del poder de la risa, incluso hay terapias basadas en ella. Hace poco leí un artículo sobre una investigación que se realizó en pacientes con enfermedades graves, y se determinó que el buen humor era un elemento indispensable para acelerar la recuperación de esos pacientes. Si el buen ánimo puede tener resultados tan positivos frente a una dolencia importante, imagínate lo que puede hacer en nuestra vida diaria una buena dosis de risa. La risa es sinónimo de gozo, de disfrute de lo que uno es y de lo que uno hace, de lo que se tiene, de lo que se da y de lo que se recibe.

No importa si las cosas no van tan bien como esperamos, aún así podemos elegir enfocarnos más en todas aquellos pequeños regalos que dejamos de ver por estar centrados en lo negativo, y sonreir como una manera de relajarnos de las presiones cotidianas. A veces nos olvidamos de ser corteses con las personas; andamos como muy aturdidos por las presiones de la vida moderna, las responsabilidades, las cosas pendientes de realizar, el tiempo que nunca alcanza para nada. Sonreir puede convertirse en un buen mecanismo para soltar nuestra propia tensión y alegrarle la existencia a otras personas a nuestro alrededor. Hay que tomarse las cosas menos en serio, ser más flexibles, tener menos expectativas de nuestro entorno y más esperanza en lo que tenemos por dentro.

Todos (absolutamente todos) tenemos algún motivo por el cual sentir alegría y satisfacción. Es bueno, entonces, proyectar esa felicidad con una agradable sonrisa. ¡Que bien uno se siente cuando llega a un lugar, por ejemplo una tienda, y el empleado nos sonríe de entrada. Eso nos hace sentir importantes y acogidos.

La risa rejuvenece la mirada sin importar cuantas arrugas tengamos, la risa suaviza el rostro, la risa proyecta nuestro mejor modo de ser. Como estamos en este tiempo de fiesta, aprovechemos el impulso para sonreir más y hacer de la risa una costumbre saludable en nuestras vidas.